domingo, 26 de septiembre de 2010

Si fuesemos niños.


Si fuésemos niños no tendríamos que mentirnos el uno al otro en la cara, podría decir que mis sentimientos por ti aun permanecen allí a pesar del tiempo, podrías decir que tus sentimientos por mi son mas fuertes que los que tienes por esa persona, decir cuanto nos extrañamos así fuese corto aquel plazo, besarnos sin miedo al que dirán, llorarte a la cara mientras te halo de la camisa, susurrar mi nombre mientras te acercas a mis labios, pero no lo somos, somos unos adultos que nos mentimos a la cara, que negamos los sentimientos que nos embargan, que a pesar de todo el tiempo que pase nos diremos que todo esta bien solo por bastarnos unos simples recuerdos, negandonos besos ya que son prohibidos, reír para ocultar las lágrimas, soltando camisas que fueron atrapadas en segundos antes de que aquella persona se de cuenta, silenciar un nombre entre labios solo para cuidar apariencias, si fuésemos niños yo no estaría tocando piano mientras que tu me miras en la esquina de un rincón mas oscuro, charlando con ella de planes a futuro y yo viendo a aquel que cada noche me regala una flor después de cada función...

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Mascara de Luna


Saber lo que pensabas se me haría imposible, el quererte mantenía mis esperanzas vivas mientras que el no tenerte me carcomía, atada al hecho de mis principios, atado al tiempo de tu costumbre, no permitia en nosotros dar un paso mas en falso, mientras que el frió azotaba aquellas oscuras aguas y la luna solo dibujaba en ella una linea blanquesina, única luz de aquel lugar, podía escuchar a lo lejos en la casa mas cercana el sonido estruendoso de personas inmensamente felices, celebrando una unión mientras que yo, a las orillas de aquella playa espera que dijera palabras que odiaría escuchar, aun sabiendo esto, mantengo para ti una sonrisa, una mascara finamente tallada que no se fizaria o esquebrajaría, no al menos delante de ti, ya que yo al amar sabia, que nada peor cosa que ver en tu ser amado un semblante de dolor, reí para ti mientras dejaba claro mis sentimientos, ya conocía tu respuesta, me deshice de tu preocupación; mi mascara cedería pero no delante de ti, ella te esperaba y él me necesitaba, dar la espalda antes de que ese hecho ocurriera era sumamente necesaria, al dártela antes de que la primera lágrima brotara, me despedi de mi segundo amor real y camine hacia aquel bullicio de felicidad, cambiando la mascara que se había fizado por una reforzada, una mascara de luna que no daría cambios aparentes a ti, su sistema solar regente...