viernes, 21 de mayo de 2010

Calles Sangrantes


corría tras de él sin poderlo alcanzar, ¿podía ser posible que la persona a la cual amaba se escapara de mis manos sin poder detener?, como arena del desierto, como agua del océano, como aire del cielo, pero dejandome tan quemada como fuego del infierno; para tratar de alcanzarlo se tendría que convertir mi existencia en algo mas que mi vida en todo lo referente a él, tendría que extenderla solo para otras personas, pero ¿como podía hacerlo si siempre había sido egoísta?, era imposible pero aun así podía sentir mis pasos fijándose fuertemente al suelo mientras mis pies sangraban, corriendo detrás de la persona que amaba, podía imaginar el nombre nuevo que le darían a aquellas calles por la mañana cuando el mundo despertara, las llamarían calles sangrantes, mas lo único que estaría sangrando al grado de hemorragia seria mi corazón...

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